¿Enloquecida de amor?

¿Hasta dónde llega la locura de amar? o peor aún ¿hasta dónde alcanza la cordura cuando ese amor termina?. ¿Se puede morir de amor? no lo sé, creo que el mal de amores acarrea una serie de padecimientos que nos hace sentir muertos, zombies que van por la vida sin un fin aparente arrastrando las cadenas de la pena y el dolor pero...¿podemos volvernos locos?.

Retrotraigámonos hasta 1479 cuando nace en Toledo Juana, hija de Fernando II el Católico e Isabel I la Católica. Juana es casada con Felipe el Hermoso del cual se enamora perdidamente, pero Felipe tiene fama de playboy y no sólo la tiene sino que se la pasaba de habitación en habitación visitando a las mujeres del castillo en donde vivía con Juana, ésta enterada de las andanzas de su marido lo confrontaba constantemente pero siempre terminaban reconciliándose, así pasaron años y Juana enloquecía cada día un poco más, se dice que cuando Felipe pasaba sus noches con alguna de las mujeres que frecuentaba Juana gritaba y lloraba de pena en su cuarto, amaba a su marido...podríamos decir que con locura?, no es mi intención sumergirme en la historia de Juana la cual han apodado, equivocadamente, la Loca, sólo fue una mujer que amó con pasión sin importar la humillación de ser engañada y reemplazada por cuanta fémina se cruzase ante Felipe, cuando el susodicho murió ella lo tuvo consigo durante tres meses hasta que permitió su entierro, visitaba cada noche su cuerpo, lo amó desde el mismo momento que lo conoció hasta que muere en Abril de 1555 a sus 75 años.

Demencia por un amor no correspondido, celos desmedidos, vuelvo a mi pregunta inicial...podemos enloquecer de amor?, yo creo que definitivamente si.